El flamante republicano John Lee quiere ser gobernador

No fue sorpresa cuando el alcalde de North Las Vegas, John Lee, anunció que se postulaba para gobernador como republicano.

Sus ambiciones políticas fueron muy discutidas cuando pasó del Partido Demócrata al Partido Republicano el mes pasado.

Fue un poco sorprendente cuando más tarde (ese mismo día), el sobreviviente de cáncer, de 65 años de edad, anunció que había dado positivo en la prueba de COVID-19 y que “todavía” no había recibido su vacuna contra el coronavirus. Eso es lo que ellos llaman en política “no ideal”.

Pero Lee no se desanimó y lanzó un anuncio al día siguiente que lo mostraba en bicicleta por el desierto abierto y por un sendero de montaña, mientras hablaba de la historia de su vida, desde haber sido plomero, hasta llegar a senador estatal y alcalde.

No soy un consultor político, pero creo que ese puede ser el enfoque equivocado. Estados Unidos es una nación de cintura expansiva, y cuando muchos estadounidenses ven a un hombre sano y en forma andar en bicicleta por el desierto, no piensan en “gobernador”. Piensan: “Tengo que volver al gimnasio”.

En serio, ¿ha visto los anuncios de medicamentos relacionados con la obesidad que se transmiten constantemente en la televisión por cable?

Hablando como miembro confirmado de la comunidad “Hefto-American”, si desea llegar al ciudadano promedio de los Estados Unidos (y su cintura en crecimiento), que quite –suspenda- un anuncio que muestre al candidato comiendo un hot dog o un Krispy Kreme.

El lanzamiento de Lee tuvo otros momentos dignos de mención.

Primero, estaba su entrevista con Rory Appleton del diario Las Vegas Review-Journal. “Me gustan estos muchachos”, dijo Lee sobre sus posibles oponentes. “Creo que son buenas personas, pero no tienen la experiencia necesaria para arreglar algo que se ha derrumbado tanto. Lo sé, creo que seré mejor gobernador que cualquiera de esas personas”.

Esa es una declaración audaz, considerando que otros candidatos interesados en la posición incluyen al senador estatal y actual representante de los Estados Unidos Mark Amodei. ¿Quién tiene más experiencia en cosas que se han desmoronado que un miembro del Congreso en ejercicio?

Luego está el ex teniente gobernador, Mark Hutchison, otro exsenador estatal que fue elegido en todo el estado como el número 2 después del popular ex gobernador republicano, Brian Sandoval. Según recuerdo, las cosas no se derrumbaron, ni mal ni de otra manera, durante los años de Sandoval / Hutchison.

Y el alguacil del Condado Clark, Joe Lombardo, ha sido elegido dos veces por los votantes del Condado Clark, la zona más poblada del estado. Lee se ha ganado el respaldo de los votantes en una ciudad dentro de ese condado.

En segundo lugar, tenemos que volver a un punto en el que todos podamos estar de acuerdo sobre definiciones comunes de palabras. Lee, en su entrevista, dijo que Sisolak estaba siguiendo una agenda “radical, liberal”.

Apuesto a que hay un montón de liberales radicales en Nevada que estarían más que felices de cortar un anuncio en nombre del gobernador que dijera: “¡Qué demonios es!”.

Si Sisolak fuera realmente un liberal radical, ¿no respaldaría enérgicamente el proyecto de ley de opción de salud pública, de la líder de la mayoría del Senado Nicole Cannizzaro? ¿No firmaría el primer gobernador demócrata en 20 años que preside una legislatura controlada por los demócratas un proyecto de ley para prohibir la pena de muerte en Nevada? El tipo que prometió prohibir las armas de asalto después de que Las Vegas vio el peor tiroteo masivo en la historia de Estados Unidos, ¿no habría presentado un proyecto de ley para prohibir las armas de asalto?

El gran impulso de Sisolak en esta sesión fue por una ley que permitiría a una empresa privada de tecnología crear su propio condado. Eso es radical, sí, pero difícilmente liberal.

Lee una vez más atribuyó su salida del Partido Demócrata a su adopción del “socialismo”. Y si bien es cierto que una lista de personas afiliadas a los Socialistas Demócratas de América, se organizaron y se apoderaron del partido estatal, todavía tienen que pedir al gobierno que se apodere de los medios de producción y distribución, que es la definición real del socialismo.

Sin embargo, ciertamente no es justo señalar a Lee por hacer un mal uso de la palabra “socialista”. Muchas personas en su nuevo partido político emplean una definición privada de la palabra para denunciar a los demócratas cada vez que hablan sobre alimentar a niños hambrientos, reconstruir puentes o ayudar a los enfermos a poder permitirse ir al médico, como es su costumbre.

Aún así, es una buena idea advertir a la gente de vez en cuando sobre lo que realmente significa el socialismo, para que no se sorprendan si alguna vez conocen a un socialista real.

Cuando Lee era demócrata, a veces irritaba a sus colegas con sus ideas conservadoras. Pero ahora que es republicano, lo está haciendo al otro lado. Los republicanos trabajaron duro entre bastidores para evitar una primaria para gobernador. Pero el mensaje de Lee es claro: estoy aquí, soy republicano y soy un candidato, así que acostúmbrate.