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No hay que “bajar la guardia”

Se sintió bien pasar la página al 2020. Con dos vacunas para el COVID-19 aprobadas y millones de vacunas ya administradas en todo el país, finalmente ha surgido una sensación de esperanza de que el 2021 traerá días mejores.

Sin embargo, a medida que enero sigue avanzando, nos vamos dando cuenta de que nos queda un camino difícil de recorrer. Si bien este verano se considera un plazo optimista para que los EE.UU. pueda administrar vacunas a niveles suficientes para alcanzar la inmunidad colectiva, nuevas variantes del coronavirus, podrían hacer que las próximas semanas o meses sean particularmente difíciles.

Es triste pensar en lo que esto se podría significar para la comunidad latina, la cual ha sufrido mucho debido a la pandemia. Nosotros representamos cerca del 40% de los casos del COVID-19, a pesar de que formamos menos de un tercio de la población estatal. Además, nuestra tasa de hospitalización es demasiado elevada. El papel desproporcionadamente grande que juegan los latinos en las industrias públicas significará que los niveles altos de posible exposición continuarán.

Por eso es tan importante aprovechar la vacunación lo antes posible. Ya se están suministrando vacunas a personas mayores de 70 años y existen opciones locales para recibir la vacuna sin costo alguno.

Sé que muchos están preocupados sobre la seguridad de la vacuna. Se han realizado pruebas clínicas en miles de participantes, incluyendo latinos, para asegurar que la vacuna sea segura. Por ejemplo, las pruebas clínicas de Pfizer incluyeron alrededor de 20,000 individuos, y 20% eran latinos, mientras que las pruebas de Moderna incluyeron alrededor de 15,400 individuos, con 20% de ellos siendo latinos. Además, la Coalición de Nevada Minority Health and Equity, el CDC y la FDA han declarado que ambas vacunas son seguras. Y para aquellos que están preocupados por la tecnología en torno a las vacunas ARNm, sepan que los científicos han estado estudiando y trabajando con vacunas de ARNm por décadas.

Por eso, todos los que califiquen para la vacuna deben hacerlo, y los demás deberían vacunarse tras que sean aprobados. Cada persona que se ponga la vacuna ayuda a romper la cadena de transmisión y protege a los que están a su alrededor, desde sus seres queridos hasta el cajero en la tienda del barrio.

Además, a medida que el número de vacunaciones aumenta, más personas volverán a tomar un papel activo en la economía al salir a comer, visitar tiendas, y frecuentar establecimientos de entretenimiento. Las empresas locales están esperando ansiosamente este cambio, pero el crecimiento y la creación de empleos sólo ocurrirán cuando sea seguro.

Finalmente, cuantos más residentes de Las Vegas estén inmunizados, menos casos graves de COVID-19 inundarán nuestros hospitales ya abrumados. Si se reduce el número de casos, nuestros hospitales locales y el personal médico de estas instalaciones podrán salvar más vidas porque tendrán el tiempo, los recursos, y la energía para continuar a darle a cada individuo el cuidado que necesitan para maximizar sus probabilidades de supervivencia.

Los impactos positivos de nuestro compromiso compartido se extienden más allá de los pacientes con COVID-19. Nuestros hospitales estatales atienden a más de 295,000 personas en un año normal para problemas que varían desde derrames cerebrales y ataques cardiacos hasta cirugías de hernia. Tenemos que hacer espacio para todos los pacientes que necesitan atención médica urgente, sin importar cuál sea la razón.

Todo lo que podamos hacer como comunidad para apoyar a nuestros hospitales locales es vital. Ellos han hecho mucho por nosotros este último año en la lucha contra este virus, y en la protección de los pacientes y sus familias, al reducir la entrada a los hospitales para cumplir con protocolos de seguridad, pruebas gratuitas y ahora la administración de la vacuna. También están trabajando las 24 horas del día para asegurar que tanto los pacientes de COVID-19 como los que no son, reciban la mejor atención médica. Les debemos nuestro más sincero agradecimiento y apreciación.

Sé que todos estamos cansados de estar encerrados y no ver a nuestras familias, pero debemos mantener el rumbo un poco más de tiempo usando nuestras máscaras, evitando grandes reuniones, y recibiendo la vacuna cuando sea nuestro turno. Yo me pondré la vacuna tan pronto como pueda, y si todos hacemos esto, podremos derrotar al COVID-19.

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