88°F
weather icon Mostly Clear

Obama, el peor para México

La crisis de migrantes menores de edad detenidos y deportados en la frontera sur de Estados Unidos ha hecho crisis, y pone de manifiesto que Barack Obama ha sido, para México, el peor presidente de Estados Unidos en los últimos cien años.

De acuerdo con la tendencia, al finalizar su administración habrá deportado a dos millones de personas, en su mayoría mexicanos, producto del sellado fronterizo emprendido por su gobierno.

En la frontera sur ha desplegado a más de 20 mil agentes de la Patrulla Fronteriza, y la inversión realizada en años recientes en tecnología y mantenimiento de esos agentes supera los 20 mil millones de dólares.

Obama va a tener el récord de mexicanos asesinados por la Patrulla Fronteriza. Y por la crueldad en el trato a menores de edad que cruzan solos la frontera.

De acuerdo con el especialista Mauricio Farah, la principal causa del incremento de niños que intentan cruzar solos a Estados Unidos es la política de extrema vigilancia en la frontera emprendida por Obama.

Por ello -dice Mauricio Farah en un espléndido análisis publicado en El Universal-, los adultos migrantes ya no regresan cíclicamente a sus países de origen, pues prefieren quedarse en Estados Unidos para evitar los riesgos de cruzar una frontera híper vigilada.

Esa es la razón por la cual ha ascendido el flujo de niños migrantes: van a reunirse con sus padres, ya que ellos no pueden ir a verlos de vez en cuando como ocurría antes de Obama.

Incluso durante los dos periodos del “maléfico” George Bush Jr., los niños que eran detenidos al cruzar la frontera no podían ser deportados de inmediato. Primero había que intentar localizar a sus parientes en Estados Unidos y se les reincorporaba al seno familiar. Eso se perdió con el “humanista” Obama.

Desde octubre del año pasado a la fecha, la Patrulla Fronteriza informa que ha detenido a 47 mil niños que intentaban cruzar la frontera solos, de los cuales -cita Mauricio Farah en su texto- el 70 por ciento son centroamericanos.

Sin embargo, el gobierno de Obama los deporta a México, ya que la mayoría de ellos dicen ser mexicanos para volver a intentar cruzar la línea fronteriza y así reunirse con su padre, con su madre, o con ambos.

Lo que necesitan México y los demás países de la región, expulsores de mano de obra, es financiamiento para el desarrollo. Crecimiento económico. Ahí es donde Estados Unidos puede ayudar, y se ayudaría a sí mismo. Pero no ha ocurrido. Y menos con el presidente Obama, el peor para México desde las invasiones de hace un siglo atrás.

LO ÚLTIMO