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PRI y PAN, menos ‘show’ y más PGR

Con toda la razón del mundo, López Obrador se revuelca de la risa por el pleito PRI-PAN en Veracruz y Sonora, ya que el ganador indiscutible es él.

AMLO está fascinado porque panistas y priistas le hacen el juego, mientras él habla como columnista de quinta sobre “pactos secretos para protegerse”; “arreglos” entre Yunes y Fidel Herrera; o “acuerdos allá arriba” entre Peña y Calderón.

A lo que se prestan PRI y PAN con su espectáculo es al escarnio popular.

Cuando es el PRI y no la PGR quien sienta en el banquillo a Duarte y lo condena de antemano, López Obrador y su claque en redes sociales dicen que eso es una “cortina de humo” para defender al otro Duarte, el de Chihuahua.

Y cuando expulsen al Duarte de Chihuahua van a decir que es para tapar a Borge.

Luego expulsarán a Borge y los seguidores de AMLO van a decir que todo está arreglado para cubrir a un pez gordo, “al que verdaderamente ocultan”.

El PAN suspende derechos a su exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés. Muy bien, ¿qué dice AMLO? “Todo es un montaje de los de arriba” pues quieren encubrir a Yunes, el de Veracruz.

Porque –sentenció el ‘columnista’ AMLO– “Osorio Chong y Calderón hicieron un acuerdo para imponer a Yunes y cerrarnos el paso a nosotros: el que ganó la elección pasada en Veracruz fue Cuitláhuac García, pero se pusieron de acuerdo como siempre lo hacen”.

Y ahí van Anaya y Enrique Ochoa a discutir sobre cuál de los dos partidos tiene más corruptos, se desangran y sacan los ojos mientras López Obrador, presidente de Morena, se burla de ambos y no acude a los debates.

¿Para qué va a ir, si los que se están exterminando son sus dos adversarios, PRI y PAN?

Qué manera tan infantil de los dirigentes del PRI y del PAN de hacerle el juego y pavimentarle el camino a Los Pinos a López Obrador.

AMLO no va a esos debates porque tendría que responder por la corrupción en su gobierno en el DF, la de su secretario particular, la de su secretario de Finanzas, y una larga lista de burócratas de nivel que les descontaban del sueldo a los empleados para financiarlo a él, a López Obrador.

La denuncia que presentó contra The Wall Street Journal es de risa: lo hizo en México y no en Nueva York.

Su 3de3 es una tomada de pelo. El notario que dio fe de las ‘cesiones’ de los departamentos a sus hijos es un sobrino suyo.

Y no pasa nada, porque AMLO está blindado en la mayoría de los medios (que le temen) y porque no va a debates. Mejor que se peleen PRI y PAN. Ganancia completa.

Los partidos están para alcanzar el poder o retenerlo.

Para alcanzar o retener el poder tienen que acusar a los otros de corruptos y eso es lo que se hacen entre ellos PRI y PAN, a solas, sin Morena en la mesa.

La corrupción va a bajar cuando la PGR, o la Fiscalía que viene, hagan su tarea y castiguen con mano dura y expedita a los que extrajeron de manera indebida fondos al erario.

Anaya y Ochoa le hacen el juego a AMLO, que sonríe desde la barrera mientras se descuartizan priistas y panistas que avalan, con sus dichos, el discurso del lopezobradorismo: PRI y PAN son igual de corruptos.

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