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Sisolak prometió gastos masivos sin aumentar impuestos, ¿dónde está ese dinero?

Están a punto de descubrir a quién engañó Steve Sisolak.

Durante su campaña principal, el gobernador electo Sisolak prometió aumentos masivos en los gastos en educación, Medicaid y el pago a los empleados estatales. Nunca mencionó cómo los pagaría. En un debate principal, dijo, “todo está sobre la mesa” con respecto a los aumentos de impuestos. Pero eso cambió durante las elecciones generales.

“En este momento no veo una razón por la que tengamos que proponer nuevos impuestos o implementarlos”, declaró Sisolak en septiembre.

El Foro Económico se reunirá el lunes para proyectar cuántos ingresos recibirán en los próximos dos años. Como gobernador, Sisolak está obligado por esas previsiones cuando elabore su propuesta de presupuesto. Las indicaciones preliminares muestran que tendrá alrededor de $8.8 bdd, eso es un aumento considerable sobre el presupuesto actual de $8.1 bdd de Nevada.

Eso debería facilitar el balance de los libros, a menos que haya pasado el año pasado prometiendo aumentos considerables de fondos.

La semana pasada, el gobernador Brian Sandoval lanzó su plan de gastos, que Sisolak puede modificar libremente. Contenía algunas de las prioridades de Sisolak. Hubo $210 millones para mantener la expansión de Medicaid. El candidato republicano a la gobernación, Adam Laxalt, favoreció los requisitos de trabajo para adultos saludables en Medicaid, que habrían ahorrado dinero y ellos no están incluidos.

Los burócratas consideran que algunas alzas del gasto público son automáticas. Solo para la educación, ese aumento (o “acumulación”) costará $339 millones. En el mundo real, eso es un gran aumento. Para los partidarios de Sisolak, sin embargo, esos $339 millones equivalen a cero gastos nuevos.

Luego está lo que falta en el presupuesto de Sandoval, como los aumentos en el costo de vida de los trabajadores estatales. Sisolak aboga por la negociación colectiva para los empleados estatales, lo que significa que los contribuyentes se empaparán por mucho más. La negociación colectiva es la razón por la cual Nevada tiene una de las más altas compensaciones para empleados del gobierno local en el país.

Durante años, los demócratas de Nevada han buscado una fórmula de financiamiento ponderado para la educación. Eso daría más dinero a los distritos escolares para los estudiantes en ciertas categorías, como aquellos que tienen bajos ingresos o aprenden inglés. Sandoval propuso aumentar los fondos ponderados de $36 a $70 millones al año. Pero el costo que quieren los proponentes del programa es de al menos un bdd.

No está claro cuánto costarían las promesas de Sisolak de reducir el tamaño de las clases y aumentar las tasas de reembolso de Medicaid. Lo que está claro es que Sisolak escribió cheques proverbiales que el presupuesto de Nevada no puede cobrar.

Entonces, ¿qué hará? Él podría asaltar el fondo de días lluviosos de Nevada para una infusión única de $300 millones, podría redirigir el dinero de educación superior a K-12, podría presionar por un proyecto de ley que autorice a los gobiernos locales a aumentar los impuestos para la educación, podría insistir en que la negociación colectiva de los trabajadores del estado no comience hasta la próxima sesión legislativa, aliviándolo temporalmente de tener que pagar por ello.

También podría encontrar varios cientos de millones de dólares destruyendo el legado educativo de Sandoval. Utilizó fondos categóricos para cosas como las escuelas Zoom y Victory y Read by 3. Sisolak podría eliminar esos programas para dar a los distritos escolares más fondos sin restricciones. Combine esos nuevos fondos sin restricciones y la negociación colectiva, y terminaremos pagando más a las mismas personas por hacer lo mismo. Eso es exactamente lo que quiere el sindicato de maestros, aunque esto no haría nada para mejorar los resultados de los estudiantes o los puntajes de las pruebas.

O Sisolak podría mirar los números y decidir que tiene una razón para pedir un aumento de impuestos después de todo.

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