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Movilizar el dinero de la marihuana no aumentará la financiación a la educación

Gastar el dinero de la marihuana en educación tiene sentido político, pero en sí mismo no hace nada para aumentar la financiación de la educación.

“En sesión pasada, el dinero de los impuestos sobre las ventas minoristas de marihuana no llegó a donde debía a causa de artimañas políticas”, declaró ayer el gobernador Steve Sisolak. “Estamos aquí hoy para decir que eso se arreglará en esta sesión”.

Los demócratas presentaron ayer el proyecto de ley 545 del Senado. Movilizaría las ganancias del impuesto a las ventas minoristas sobre la marihuana a la Cuenta Distributiva Escolar (DSA, por su sigla en inglés). El impuesto contenido en la iniciativa de la marihuana, un impuesto al por mayor, ya va allí. Pero muchas personas no entienden que hay dos impuestos separados, el segundo sobre las ventas minoristas. Piensan que fueron engañados para votar por la legalización de la marihuana, por eso es una política inteligente.

El presidente de la Asamblea, Jason Frierson, dijo que la medida enviaría “aproximadamente 120 millones de dólares a la DSA”. El Distrito Escolar del Condado de Clark señala que necesita 120 millones de dólares más para financiar los aumentos prometidos por Sisolak. Combina esos dos bits de información y parece que una solución de presupuesto está a la vista.

En realidad, sin embargo, este movimiento no aumentará los ingresos por educación en un centavo.

Para entender por qué, imagina que tienes la garantía de que tu hijo se llevará a casa 50 mil dólares al año. Pero su trabajo actual paga solo 30 mil, por lo que lo subsidia por una suma de 20 mil. Un amigo te ofrece a ti o a tu hijo cinco mil dólares al año. ¿Cambia la paga que tu hijo lleva a casa si el amigo le da el dinero directamente él, en lugar de a ti? No. Si las ganancias de tu hijo aumentan cinco mil dólares, recibirá cinco mil menos de ti. Su salario total para llevar a casa sigue siendo el mismo.

Eso es análogo a trasladar el dinero de la marihuana a la DSA.

Nevada actualmente garantiza a cada distrito escolar local un promedio de cinco mil 967 dólares por alumno a través de la DSA. Eso es solo una parte del gasto total por alumno de Nevada, que es de nueve mil 329 dólares. El costo actual de la garantía por alumno es de 2.9 billones de dólares. Incluyendo dinero para la reducción del tamaño de la clase y la educación especial, la obligación de gasto total de Nevada a través de la DSA es de 3.2 billones de dólares

Las primeras fuentes de financiamiento para esa obligación son las ventas “locales” y los impuestos a la propiedad. Ellos pagan alrededor de la mitad de esa cantidad.

Eso deja al estado directamente responsable por 1.6 billones de dólares. Para ayudar a pagar esa factura, el gobierno estatal colocó varios impuestos directamente en la DSA, incluidos los ingresos del impuesto mayorista sobre la marihuana.

Combinados, esos impuestos equivalen a alrededor de 400 millones de dólares. Eso deja un agujero de 1.2 billones de dólares, que es la contribución del fondo general de Nevada. Para resumir, el gobierno del estado de Nevada garantiza 3.2 billones de dólares en fondos, pero gasta solo 1.2 billones del fondo general.

Observa lo que sucede cuando los legisladores ponen una nueva fuente de ingresos directamente en la DSA, como los 120 millones de dólares del impuesto a las ventas minoristas de marihuana. Ahora, las contribuciones de impuestos estatales a la DSA equivalen a 520 millones de dólares en comparación con una obligación de gasto de 1.6 billones. Esto significa que los políticos necesitan enviar solo 1.08 billones del fondo general a la cuenta de la escuela.

Esta propuesta creará una ronda de titulares positivos. Pero todo lo que hace es cambiar la fuente de financiamiento de la educación, no la cantidad de ese financiamiento.

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