Demandan al CCSD por poner a niños en riesgo
Una demanda de derechos civiles impuesta a los directivos del Distrito Escolar del Condado Clark por permitir que los estudiantes con discapacidades estén vulnerables a situaciones peligrosas por maltratos y abuso, fue interpuesta esta semana, luego de una operación encubierta con cámaras ocultas.
Las acusaciones aparecen en una demanda presentada en la Corte del Distrito por John y Dina Phipps, los padres de un niño autista que tiene impedimento verbal. El niño, de 10 años de edad, era estudiante de la escuela Variety, especializada en estudiantes con discapacidad, cuando surgieron las acusaciones.
Este caso se refiere a la peor clase de abuso - el abuso de un niño discapacitado que no puede cuidar de sí mismo, dice la denuncia.
El caso fue originalmente presentado en noviembre, pero el distrito escolar sometió el caso a la corte federal en el mes de enero del 2013. Los demandantes están representados por el equipo legal, J. Mitchell Cobeaga, Robert Murdock y Eckley Keach.
Entre los acusados se encuentran el distrito escolar y Lachelle James, asistente de un ex profesor que fue detenido en marzo de 2012, enfrentando cinco cargos de abuso infantil y un cargo de abuso.
La seguridad del estudiante es nuestra prioridad en todo momento, dijo Melinda Malone, portavoz del distrito escolar. Nos esforzamos cada día para ofrecer un ambiente seguro para todos los niños. No podemos hacer comentarios sobre litigios pendientes.
Igualmente, Malone dijo que James no se encuentra bajo nómina con el CCSD. Según la demanda, por lo menos uno de los profesores de la Escuela Variety ha abusado y torturado a los niños, entre ellos el hijo de John y Dina Phipps.
Lo que sucedió después es impactante. Teniendo conocimiento que el abuso de estos niños había ocurrido a manos de este maestro, emprendieron una operación encubierta con cámaras ocultas. Con indiferencia deliberada, las autoridades del distrito escolar permitieron que estos niños permanecieran en esta situación peligrosa sujeta a nuevos abusos dice la demanda.
El hijo de John y Dina Phipps comenzó a asistir a la Escuela Variety en la primavera del 2010, según la demanda, en agosto de 2011, comenzó el año escolar con varios maestros sustitutos, cambiando de maestros con regularidad.
A medida que el año escolar avanzaba, sostienen los padres en la demanda, notaron contusiones en su hijo y se quejaron con el director de la escuela. La respuesta que tuvieron fue que director había investigado el asunto y descubrió que el niño se había causado sus propias heridas.
Alrededor del 2012, otro padre de la misma clase alegó que sospechaba de abuso en el aula, según la demanda.
El otro padre contactó al personal del distrito escolar, y sentó el precedente con el distrito, de que los derechos constitucionales de un niño probablemente habían sido violados.
El documento de demanda, dice que el Distrito Escolar, en vez de notificar a los padres de los alumnos de la clase, sobre lo que podría estar sucediendo, su personal utilizó a los niños como peones y cebo y establecieron una vigilancia encubierta de la clase, mientras monitoreaban las cámaras de vigilancia en vivo por Internet.
El personal de CCSD sabía que a duras penas iban a poder ver y ser testigos de la continua tortura de estos niños, sin tener la capacidad de intervenir cuando el abuso estaba siendo infringido, dejando que estas víctimas inocentes sufrieran aún más, dice la demanda. Todo esto se hizo realidad.
Según establece la demanda, el 6 de marzo de 2012, el hijo de John y Dina Phipps fue sometido a tortura y abuso cuando James y un maestro sustituto arrastraron al niño de los brazos hacia el centro del salón.
Según el documento, James agarró al pequeño por el brazo izquierdo y lo arrastró poniéndolo de cara en el piso antes de poner la rodilla en la espalda baja, glúteos y pierna izquierda, y aplastándolo contra el suelo.
James arrastró varias veces al niño y lo inmovilizó, según la demanda, y parece como si James estuviera tratando de romperle el brazo.
La demanda busca daños no especificados generales, especiales y punitivos.
El personal del CCSD ha admitido que las acciones de la acusada James eran inadecuadas y que no tienen ningún propósito legítimo o excusable, según el documento.
En la demanda se acusa al Distrito Escolar de discriminación por motivos de discapacidad. También afirma que el distrito falló en el entrenamiento y/o supervisión de sus profesores y empleados en cuanto a la disciplina apropiada, la seguridad y la supervisión de los estudiantes.
//Reacciones de comunidad autista//
Mabel Miranda, madre de un niño autista que acudió a clases especiales en el CCSD por tres años, dijo que nunca detectó ningún tipo de abuso hacia su hijo.
Nunca ha llegado con algún golpe o he notado algo raro en él. Pero como en todo hay altibajos; como cuando entró era un niño agresivo y llegó a morder a niños pero de inmediato me notificaban., explicó.
El pequeño dejó sus clases especiales en 2012 y ahora cursa el segundo grado en clases regulares pero con asistencia especial, dijo Miranda.
Al niño le sirvieron mucho las clases especiales y mejoró en muchos aspectos. Fue un niño un poco agresivo y ahora ya se controla, sin embargo seguimos trabajando mucho en el aspecto social, indicó. Olivia Espinoza, directora de AzulBlue, organización hispana para padres con niños autistas, dijo a El Tiempo que ha escuchado de episodios donde padres de familia indican que hay abusos en contra de niños autistas en el distrito escolar; en otros casos no les ofrecen el material necesario para niños especiales en español o servicios de traductor, como lo ordenan los programas del distrito escolar.
Espinoza también es madre de un niño con autismo severo como el de los padres de la demanda, que tampoco habla.
Dijo que el CCSD tiene un programa de comportamiento para niños con autismo, pero llega el momento en que lo terminan sin dar una justificación exacta. Al parecer el punto es por falta de dinero, sostuvo.
En ocasiones no hay tutores para otros programas dirigidos a estos niños, concluyó.
